Esperar a que alguien responda a un correo electrónico importante resulta, casi siempre, frustrante. Nuestra cabeza dará vueltas buscando el motivo por el que todavía no han respondido: ¿habrá llegado el mensaje?, ¿será que está muy ocupado/a?, ¿lo han leído al menos? A esta última pregunta intentamos contestar en este artículo: saldrás de dudas sobre si esa persona ha llegado a abrir tu email o no.
Este proceso se simplifica en aplicaciones como WhatsApp, que muestran ticks para indicar la entrega y cuándo se ha leído el mensaje (si la persona tiene activada esta opción), pero, por desgracia, no existe algo similar en los correos electrónicos. Sin embargo, te contamos algunas formas disponibles para saber si han leído tu correo electrónico o no.
Usa los acuses de recibo
La forma tradicional de saber si alguien ha abierto un correo electrónico era utilizar la función de recepción de lectura. Pero esto no está disponible universalmente en todas las aplicaciones de correo electrónico.
Si el servicio de correo electrónico que usas tiene esta opción, tiende a estar disponible solo para usuarios que usen el servicio como empresa, no consumidores. Si es tu caso, puedes activar la opción y esperar que funcione. Sin embargo, es posible que los destinatarios vean una ventana emergente en la que se les pide que acepten que se les devuelva el acuse de recibo. Pueden rechazar esta solicitud, lo que no tiene sentido.
Gmail -la versión gratuita para consumidores- no dispone de la opción de recibo de lectura, por lo que tendrías que utilizar un complemento de terceros que a menudo implica el pago de una suscripción. La versión para Mac de Outlook que probamos para este artículo tenía la función desactivada, y las aplicaciones de correo electrónico más populares en Android e iOS no la ofrecen en absoluto.
Otra complicación es que muchos servicios de correo electrónico no ofrecen esta función. En la actualidad, Gmail no ofrece la posibilidad de utilizar las confirmaciones de lectura a menos que se recurra a una opción de terceros, lo que suele implicar una suscripción. Además, descubrimos que nuestra versión para Mac de Outlook también tenía la función desactivada, mientras que las aplicaciones de correo electrónico más populares en Android e iOS ni siquiera la tienen como opción.
Si utilizas la aplicación Outlook en un PC con Windows, estás de suerte, hasta cierto punto. Para configurar una recepción de lectura, primero tendrás que iniciar la aplicación, redactar un nuevo correo electrónico y, a continuación, hacer clic en la pestaña Opciones de la parte superior de la ventana del mensaje.
Aquí verás dos casillas: ‘Solicitar un recibo de entrega’ (request a delivery receipt) y ‘Solicitar un recibo de lectura’ (request a read receopt). Marca esta última y envía el mensaje. Si todo va bien, deberías recibir la notificación de que tu correo ha sido abierto.

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En nuestras pruebas, sin embargo, no fue un camino de rosas. Algunas direcciones de correo electrónico filtraron por completo la solicitud de confirmación de lectura, mientras que una cuenta privada de Gmail mostraba un aterrador mensaje de advertencia al destinatario. Además, no encontramos la opción en la versión web de Outlook, solo opciones sobre qué hacer con las confirmaciones de lectura recibidas de otros remitentes.
Así que este viejo método es casi inútil hoy en día.
Utilizar una extensión de Gmail de terceros
Las cuentas estándar de Gmail no admiten el seguimiento del correo electrónico, ya que están reservadas a las versiones para el trabajo y la escuela, pero puedes utilizar una extensión para añadir esta función.
Mailtrack es un ejemplo y la versión gratuita permite un seguimiento ilimitado. Para añadir compatibilidad con Android y otras funciones avanzadas tendrás que pasar al nivel Pro, con precios a partir de 4,99 € al mes.
Para instalar Mailtrack, abre Gmail en un navegador web en un ordenador de sobremesa y ve a Chrome Web Store. Busca Mailtrack y haz clic en el de mailtrack.io. Haz clic en el botón ‘Añadir a Chrome’ y, una vez que hayas pasado por los distintos acuerdos y la aplicación esté instalada, podrás probarla.
Ve a Gmail (www.gmail.com) y crea un nuevo correo electrónico. Verás que ahora hay dos flechas verdes junto al botón ‘Enviar’. Haz clic en ellas y se abrirá la configuración de Mailtrack. Asegúrate de que está activada, ciérrala, completa el mensaje como de costumbre y haz clic en ‘Enviar’.

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Si las cosas van bien, deberías recibir un correo electrónico en cuanto el destinatario abra tu mensaje, con la ventaja de que no puede rechazar el envío de la notificación.
La versión gratuita de Mailtrack añade una firma a tu mensaje para que la persona sepa que estás utilizando el servicio. Sin embargo, puede eliminarse si pagas la versión Pro.
Servicios de seguimiento del correo
Si necesitas supervisar las aperturas de correo electrónico para tu empresa, junto a Mailtrack hay otros servicios que te permiten obtener recibos de lectura, así como otras cosas diseñadas para el marketing por correo electrónico. Puedes obtener diversas funciones, como la creación de boletines.
Dos de los más populares son Bananatag y ContactMonkey, que ofrecen distintos niveles de precios en función del número de funciones incluidas en el paquete.
Uno de los métodos que emplean estos servicios para controlar si los usuarios han abierto los correos electrónicos es el uso de un “píxel de seguimiento”. Se trata de una imagen diminuta que el usuario no percibe, pero que se carga cuando abre el mensaje. Dependiendo de la información que recopilen, estos píxeles pueden infringir o no las leyes de protección de datos como GDPR, CCPA y otras.
Además, al igual que ocurre con los recibos de lectura, los usuarios pueden evitar que se carguen configurando su aplicación de correo electrónico para que no cargue ninguna imagen externa a menos que ellos lo indiquen o que el mensaje proceda de alguien incluido en la lista de “remitentes seguros”.
En definitiva, si eres un usuario privado y quieres recibir mensajes con acuse de recibo, Mailtrack es tu mejor opción.