Lenovo Legion es una de las marcas de gaming más famosas del mundo, pero ¿qué sucede si entre tus prioridades no hay la de comprarte uno de los portátiles Legion Slim de gama alta de la compañía?
Debes saber que algunos dispositivos Legion están disponibles por un precio ligeramente superior a los 1.000 €, pero, a decir verdad, pocos modelos se adaptan a la perfección a lo que los jugadores más ocasionales demandan. Al menos hasta ahora.
Con su nueva línea LOQ, Lenovo tiene como objetivo brindar una solución para las personas que son nuevas en el mundo de los ordenadores para juegos. El precio inicial de 1.099 € no es todo lo económico que desearíamos, pero las características principales sí las encontrarás, incluidas algunas especificaciones de rendimiento sorprendentes.
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Los modelos con pantalla de 15 y 16 pulgadas están disponibles con una opción de CPU Intel (hasta Core i7-13700H) o AMD (hasta Ryzen 7 7840), además de GPU discretas hasta la RTX 4060 de Nvidia.
Esto está ligeramente por debajo del mejor rendimiento absoluto de un portátil avanzado como es el caso de los Legion Slim, pero debería ofrecer el potencial suficiente como para poder ejecutar la mayoría de los títulos AAA con facilidad.
Estos equipos se combinan con una configuración máxima de 16 GB de memoria RAM DDR5 (ampliables hasta los 32 GB). Además, le acompañan discos de almacenamiento SSD de 512 GB o 1 TB según necesidad, lo que resultará suficiente para la mayoría de las personas.
También encontrarás pantallas IPS WQHD (2560 × 1440) en ambos tamaños, junto con la opción de una frecuencia de actualización dinámica de 165 Hz. Lenovo reclama una cobertura total en la gama de colores sRGB, pero solo 350 nits de brillo máximo.
Con un grosor de 25,2 mm de grosor y 2,4 kg de peso, significa que ninguno de los dos es especialmente portátil, pero una batería de 60 Wh nos dice que se pueden usar sin estar conectados a la red eléctrica durante un tiempo prudencial.
De hecho, en los modelos que incluyen en su interior una tarjeta gráfica RTX 4050 y 4060, encontrarás un adaptador de 230 W (en lugar de 170 W) en la caja, que supuestamente va a permitir cargar completamente los dispositivos en apenas 80 minutos.
También debemos mencionar la gran variedad de puertos, situados en su mayoría en la parte trasera del portátil para facilitar su manejo y que no obstaculicen tus movimientos con el ratón.
Además de la ranura de alimentación de AC, obtienes un USB-C, cuatro USB-A, HDMI, Ethernet (RJ45), un conector de audio de 3,5 mm y el Novo Hole de Lenovo para acceder fácilmente a las opciones de recuperación.
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La privacidad de la cámara web frontal puede ser activada mediante un pulsador ubicado en el lateral derecho de los portátiles, con el fin de garantizar la máxima seguridad durante tus partidas, sabiendo que la cámara queda tapada por una tapa protectora.
Otras características a tener en cuenta es que funcionan con Windows 11, incluyen una cámara web de 1080p con obturador, altavoces duales y, por supuesto, un teclado de tamaño completo con luces RGB y zona numérica.
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La versión Intel de 15 pulgadas será la primera en llegar al mercado, con una estimación para el mes de mayo en España, antes que todos los demás modelos que se retrasarían al mes de junio.
Como anticipábamos, los precios iniciales fijados por Lenovo varían entre los 1.099 € y 1.199 €, aunque todo depende de cada configuración.