No es ningún secreto que Netflix ha sido objeto de críticas últimamente, con reacciones negativas a las subidas de precios y preocupaciones por la intención de la empresa de terminar con la compartición de contraseñas, además de la creciente presencia de sus rivales. Ahora, el rey de los servicios de streaming está empezando a sentir la presión.
Esta semana se produjo la primera llamada del año entre la compañía y sus inversores, y las cifras en sí son bastante nefastas. Netflix perdió suscriptores en el primer trimestre de 2022, pues 200.000 usuarios abandonaron la plataforma, muy por debajo de su objetivo de ganar 2,5 millones de suscriptores.
Es cierto que, durante este tiempo, la compañía tuvo que cerrar en Rusia tras la invasión de Ucrania, donde tenía 700.000 suscriptores. Así que, técnicamente, la empresa ha ganado 500.000 abonados en lo que va de año.
Sin embargo, las cosas son aún más preocupantes cuando nos fijamos en las cifras previstas para los próximos meses, pues Netflix espera perder dos millones de abonados más.
Tras la noticia, las acciones se desplomaron en un 37 %.
Wow, the wheels have come off Netflix as subscriber growth goes into reverse. Look at the after hours figure pic.twitter.com/C7ZnrbToRl
— Rory Cellan-Jones (@ruskin147) April 20, 2022
Además de todo esto, el codirector ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, sugirió que, por primera vez, la plataforma explorará la posibilidad de lanzar un plan de suscripción con publicidad para el año que viene o al siguiente, algo que el propio Hastings había negado previamente.
Sin embargo, Netflix no tiene muchas opciones a su alcance en estos momentos. En Estados Unidios, la suscripción con publicidad de HBO Max ya cuesta menos que el plan Premium de Netflix. Por su parte, Disney+ ha confirmado que a finales de 2022 también ofrecerá una suscripción más barata, con publicidad, que estimamos que costará menos de 5 dólares, menos incluso que el plan básico de Netflix.
Incluso ahora que series icónicas como Better Call Saul, Ozark y Stranger Things volverán pronto, eso no será suficiente para aquellos que tienen dificultades para llegar a final de mes.
Justo antes de la convocatoria de inversores, Fandom publicó su informe State of Streaming, en el que explora los factores que tienen en cuenta sus lectores a la hora de elegir un servicio de streaming.
El estudio señala que el 76 % de los encuestados citó razones monetarias como el factor número uno para cancelar un servicio de streaming. Además, los usuarios encuestados creen que Netflix solo debería costar unos 10 dólares al mes, la mitad de lo que cuesta el plan Premium en Estados Unidos.
El informe también resume que este mercado saturado hace que los usuarios deban repartir los costes y elegir entre las varias plataformas en función del contenido que prefieren. Netflix no tiene descuentos ni incentivos para los suscriptores, lo que hace que sea más fácil abandonar la plataforma.
Netflix no ha dado detalles sobre el precio que tendrá su futuro plan con publicidad, pero tendrá que ser muy competitivo para ayudar a recuperar las pérdidas que está teniendo este año. Además, no debería limitarse al plan básico, que solo ofrece una calidad de 480p y no permite la transmisión simultánea. Esto solo empeoraría la experiencia de streaming y no daría una buena imagen sobre el nuevo plan.
La compañía tiene algunas ideas más para ayudar a generar ingresos, como sus planes para limitar la compartición de contraseñas entre usuarios.
Hastings declaró lo siguiente en un vídeo acerca de las ganancias del trimestre: “Estamos trabajando en cómo monetizar el uso compartido… Recordemos que hay más de 100 millones de hogares que ya eligen ver Netflix. Les encanta el servicio. Solo tenemos que cobrarles en cierta medida”.
Mientras que, sobre papel, muestran que Netflix podría teóricamente recuperar los ingresos de esos usuarios adicionales, eso no tiene nada que ver con la gente que realmente paga por ello. Son muchos los familiares y amigos que comparten Netflix que no les cueste un ojo de la cara. Añadir costes adicionales cuando el servicio ya es uno de los más caros no es una decisión inteligente.
Otra manera en la que Netflix planea ahorrar es reduciendo la cantidad de contenidos que produce, algo que debería haber llegado mucho antes.
Aunque Netflix se enorgullece de su modelo de rotación, es discutible que estas largas listas de programas y películas mediocres (y en algunos casos, pobres) estén contribuyendo al crecimiento de suscriptores. Además, la cantidad de contenidos malos supera con creces a los bueno en la plataforma: por cada The Power of the Dog, hay diez Tall Girls.
Tanto HBO Max como Disney+ han demostrado que invertir en un puñado de series y películas al año (como The Mandalorian o Euphoria) les permite dirigirse a audiencias específicas y gastar el dinero de forma más eficaz.
De hecho, Netflix se ha endeudado por la friolera de 16.000 millones de dólares en la última década, según The New York Times. La empresa pretendía llegar a finales de 2021 con un flujo positivo, para no depender de los préstamos, un objetivo que no alcanzó por unos 159 millones de dólares, aunque todavía dice que puede lograrlo en 2022.
La empresa también ha apostado por otras formas de contenido adicional, como el sitio editorial Netflix Tudum y su sección de Juegos. Sin embargo, el sitio es más bien una plataforma de comercialización de contenidos a la que actualmente puede acceder cualquiera, mientras que la sección de Juegos está todavía desplegándose. El servicio no es lo suficientemente incentivador para que la gente se quede.
Al fin y al cabo, la gente pagará una suscripción a un servicio de streaming si ofrece algo competitivo, y los precios de Netflix ahora mismo son cualquier cosa menos eso.
La compañía no puede echarse para atrás en esa subida de precio, pero una suscripción más barata y con publicidad (que ofrezca una calidad superior a SD) podría ser suficiente para atraer a los suscriptores en el futuro, o incluso atraer a nuevos usuarios tentados por ese precio más bajo.
Pero la plataforma tiene que actuar pronto, porque las suscripciones van bajando cada vez más, y el plan más barato de Disney probablemente salga al mercado antes de que Netflix se ponga a trabajar.
Artículo original publicado en Tech Advisor.