No ocurre cada día que una compañía estrena un nuevo sistema operativo móvil. Pero lo cierto es que tampoco cada día una compañía del tamaño de Huawei está básicamente bloqueado de varios mercados clave desde hace años gracias a un veto comercial.
HarmonyOS es parte de la solución de Huawei a ese problema. Y para ser honestos, no se trata de un sistema operativo completamente nuevo, como he descubierto esta semana mientras he probado el software en la nueva tablet MatePad Pro.
Tomado prestado de los mejores
Cualquiera que haya utilizado un móvil o tablet Android reciente de Huawei (incluso aquellos de hace tiempo que son compatibles con Google) encontrarán esta experiencia familiar al instante.
Está bastante claro que Huawei ha tomado Android (y su propia skin de Android EMUI) como punto de partida, en vez de trabajar desde cero. Todo, desde el menú desplegable de notificaciones al menú de ajustes se parece mucho a EMUI, así que no es una reinvención radical de la experiencia móvil.
Ayuda el hecho de que EMUI de Huawei siempre haya mantenido una entidad visual bastante distintiva, que aquí también está presente. Esto a veces resultaba un inconveniente respecto a Android Stock o a la skin OxygenOS de OnePlus, pero significa que ahora HarmonyOS se siente más como Huawei que como Google.
Huawei también se ha inspirado en Apple. El nuevo énfasis en los widgets de la pantalla de inicio recuerdan a iOS 14 más que a la oferta bastante básica de widgets de Android (aunque hay que decir que tanto la skin OriginOS de Vivo como Android 12 de Google ya han expandido su interactividad).
Es más, la pantalla de inicio está dominada por un dock con apps en la parte inferior con atajos fijos de algunas de tus apps favoritas, así como las que has usado recientemente. Esta es una prestación destacada que Apple trajo de macOS para que los iPads fueran más intuitivos, y puede que explique por qué Huawei haya elegido mostrar Harmony en sus tablets MatePad antes de la llegada de los móviles P50.
Las tablets Android siempre han sido, en su mayoría, un poco malas. El propio Google no se ha esforzado mucho en hacer tablets, y tampoco ha mostrado mucho interés en optimizar Android. Liberado de las cadenas del código de Android, quizás Huawei pueda crear finalmente un software que pueda rivalizar con iPadOS de una manera en la que Samsung no ha conseguido.
Quizás veamos beneficios similares en los wearables, pues Harmony también se usará en los nuevos smartwatches de Huawei. El historial de Google en este aspecto es tan malo que compró Fitbit y luego anunció una colaboración con Samsung para solucionar Wear OS. Pero con Harmony a punto, puede que Huawei se posicione delante.
Por supuesto, por mucho que Android (y Google) haya limitado a veces los OEMs, en general ha sido más bien una suerte que una desgracia, especialmente a la hora de crear un mercado estable para un ecosistema de apps que rivalice con Apple. Es aquí donde la decisión de Huawei de construir Harmony de abajo arriba encaja.
Todo sobre las apps
El principal reto de la compañía a lo largo de los últimos años, desde un punto de vista del software, ha sido perder el acceso a la Google Play Store, y por lo tanto reducir su compatibilidad con software comparado con sus rivales. Reduciéndola un poco más habría matado seguramente a HarmonyOS incluso antes de empezar.
Por suerte, los dispositivos Harmony podrán instalar todas las apps Android como las anteriores versiones de EMUI. Eso quiere decir que puedes instalar directamente lo de la AppGallery de Huawei, y también muchas más apps Android mediante archivos .apk desde la herramienta Petal Search de Huawei.
Escribo este artículo en Microsoft Word mientras compruebo Slack de vez en cuando. En ocasiones, me distraigo y abro Twitter o Instagram, y cuando acabe de trabajar, seguramente veré algo en Netflix o Disney+, todo ello con HarmonyOS.
Hay límites, pero son los mismos límites a los que se enfrentaba Huawei en Android. Las propias apps de Google no funcionarán (ni Gmail, ni Google Mapas, ni YouTube). También les pasará factura a las apps Android que se sirven de los servidores de Google. Apps como Todoist o Zero, que utilizan los servidores de Google para sincronizarse, quizás se instalen, pero no funcionarán.
Pero las apps solo son una parte de la historia. En la actualidad, lo que cuenta son los ecosistemas, y Huawei tiene unos objetivos muy altos.
Conflicto ecológico
Incluso en los últimos años, la compañía ha sido algo agresiva en sus intentos de emular (o mejorar) el ecosistema que ha conseguido que los clientes de Apple sean leales. Con un control total de su hardware y software, Apple ha conseguido que (casi) todo lo que compres de la compañía de Cupertino pueda conectarse, emparejarse y comunicarse sin problemas. El resultado es que, cuando tienes un producto de Apple, es fácil que termines con muchos más.
Huawei ya ha trabajado mucho en asegurarse de que sus móviles y tablets Android puedan conectarse rápidamente con sus portátiles Windows, y te deja también compartir la pantalla de tu móvil al PC, compartir archivos y mucho más.
Con Harmony, esa conexión irá un paso más allá. Los portátiles de Huawei podrán mostrar completamente las pantallas de las tablets o móviles Harmony, o intercambiar archivos, dejando que utilices tu dispositivo Harmony como una pantalla externa sin cables para Windows.
Los accesorios de Huawei como auriculares y altavoces podrán conectarse ahora con dispositivos compatibles cuando los actives, y podrás pasar de tu tablet a tu móvil cuando te llamen.
Incluso hay una interfaz desplegable dedicada para conectar varios dispositivos Huawei entre ellos, lo que tiene mucho sentido si tenemos en mente que Huawei también tiene planes para ejecutar Harmony en Smart TVs y todo tipo de dispositivos conectados.
Por mala suerte, no lo he podido probar por mi mismo. No dispongo de mucha tecnología Huawei para hacerlo, y mi MateBook X Pro todavía no ha recibido la actualización de software que lo haga compatible con Harmony. Las promesas de la compañía no son nada excéntricas, pues mucho de eso ya les sonará familiar a los usuarios de Apple.
Android siempre ha limitado la capacidad de que las OEMs puedan ofrecer lo mismo. Más allá de Huawei, Samsung tiene la oferta más parecida, pero siguen entrometiéndose pequeñas molestias. Sin que Google se ponga en medio del camino, Huawei ahora es libre de acercarse mucho más a Apple por primera vez, y viendo los planes de la integración de sus portátiles, claramente va a ir un paso más allá.
Una tercera opción
Con HarmonyOS, Huawei no ha solucionado uno de sus mayores problemas: el hecho de que las apps de Google, y muchas otras, siguen sin funcionar. Pero se ha posicionado mejor hacia la solución: crear una plataforma de software rival suficientemente sustancial para animar a los desarrolladores globales a darle apoyo, y acercarse a lo que podría ser un tercer jugador importante en el mercado.
Igual de importante, le da la libertad a Huawei a jugar con sus fortalezas y alejarse de las debilidades de Google. Harmony puede mejorarse para tablets, wearables y otros dispositivos en una forma en la que Android no ha conseguido nunca, mientras que Huawei puede usar su control de la plataforma para construir un ecosistema de dispositivos interconectados que por ahora solo Apple ha podido ofrecer.
¿Será todo eso suficiente para salvar el hardware de Huawei y hacer que tenga de nuevo un papel importante? Probablemente no, incluso Apple tiene que tratar bien a Google a veces, y a no ser que se acabe el veto comercial de Estados Unidos, seguramente el hardware de Huawei no tendrá gran presencia en Occidente.
En Asia, y especialmente en la China nativa de la compañía, es otra historia. Allí, HarmonyOS libera a Huawei de su dependencia de Silicon Valley y sitúa la compañía en un nuevo camino.
Ahora que el fundador Ren Zhengfei está instando a crear un software que traspase las sanciones de Estados Unidos, parece casi seguro que los planes de la compañía para HarmonyOS van más allá de su propio hardware. Si puede atraer otros jugadores chinos como Oppo o Xiaomi con la promesa de tener un ecosistema entero que opere fuera del control estadounidense, ¿cuánto tardaremos en verlos abandonar Google?
Puede que Huawei vaya a armonizar su hardware, pero podría causar el caos para todo el mundo.
Artículo original publicado en Tech Advisor.