La tecnología ya ha cambiado nuestra forma de vivir en los últimos años. De hecho, si comparamos nuestra vida ahora con la que vivieron nuestros abuelos cuando tenían veinte años, nos damos cuenta de la abismal diferencia.
Incluso muchos de nosotros podremos recordar esos años de nuestra infancia en los que todavía no se usaba de forma generalizada el teléfono móvil, los ordenadores o Internet.
Y es que la tecnología es una de las ciencias que más rápido ha evolucionado en los últimos años. Sin ir más lejos, en PCWorld escribimos continuamente sobre nuevos móviles, ordenadores y cualquier otro tipo de dispositivo tecnológico que llega nuevo al mercado cada mes.
Empecé a trabajar como redadactora de PCWorld hace ya tres años y puedo recordar cómo todavía era normal encontrarse con móviles de gama media de 2 GB de RAM. Hoy, hasta los móviles más baratos tienen un mínimo de 4 GB.
Con esto quiero decir que la tecnología sigue avanzando, cada vez más rápido, sin que a penas nos demos cuenta. Esto me ha llevado a plantearme lo siguiente: ¿qué inventos o avances tecnológicos estarán totalmente normalizados en 20 años?
1. Ropa inteligente
Cada mes estamos ante más dispositivos inteligentes: frigorífico inteligente, altavoces inteligentes, reloj inteligente, aspirador inteligente, todo es inteligente (o casi todo). Nos encontramos hasta con enchufes y lámparas inteligentes que puedes controlar desde una aplicación.
Por este motivo pensamos que la ropa inteligente podría ser algo que unos años empiece a normalizarse. De hecho, existe ya, aunque todavía no sea tan popular como otros aparatos inteligentes.
Por ejemplo, la marca británica Vollebak integra la tecnología en sus prendas gracias a lo cual aseguran que las prendas puedan durar hasta 100 años.
En universidades como la de Michigan se está estudiando la posibilidad de utilizar la nanotecnología para recubrir los hilos de las prendas con nanotubos de carbono para dotarlas de propiedades eléctricas y más resistentes.
Si se implementa la tecnología en el diseño de prendas para vestir podrían prevenirse descargas electroestáticas o incluso ayudar a visualizar nuestro ritmo cardiaco si usamos esas prendas para hacer deporte.
Google ATAP ha colaborado con Levis Strauss para diseñar una chaqueta inteligente que incorpora sensores para poder manejar tu smartphone desde la chaqueta, es decir, tiene un area táctil insertada en la manga. Puedes echarle un vistazo al siguiente vídeo para entender mejor en qué consiste la chaqueta inteligente:
Aunque este tipo de prendas todavía no es algo común, estamos casi seguros de que la tecnología se utilizará en un futuro para crear prendar más duraderas e incluso que incorporen funciones inteligentes. Seguramente inicialmente se usen con fines profesionales o para la salud, como el protegernos de los rayos UV o de temperaturas extremas, pero es también probable que con el paso del tiempo y el avance en este tipo de inventos, la ropa inteligente acabe siendo algo tan normal como un smartphone.
2. Inteligencia artificial
La inteligencia artificial es un tipo de tecnología que lleva tiempo estudiándose e incluso implementándose en dispositivos y servicios que utilizamos cotidaneamente.
Cuando pensamos en inteligencia artificial nos vienen a la mente robots de películas que controlan el mundo siendo capaces de superar la inteligencia humana. Sin embargo, esa inteligencia artificial ya existe (aunque de otra forma).
Los asistentes de voz como Alexa o Siri ya hacen uso de la inteligencia artificial, así como algunos smartphones cuando hacen fotos (usan la inteligencia artificial para encontrar el mejor enfoque o el mismo Google que te ofrece recomendaciones gracias a su inteligencia artificial.
Sin embargo, puede que esas películas futurísticas con robots que mencionaba acaben haciéndose reales. Empresas como Google DeepMind están especializadas en inteligencia artificial y su fin es precisamente hacer que ese tipo de inteligencia sea cada vez más compleja y avanzada.
Puede que en unos años lleguemos a estar ante una máquina que tenga conciencia propia gracias a la inteligencia artificial desarrollada por una de estas empresas especializadas.
3. Coches autónomos
¿Estaremos alguna vez ante coches que se conducen solos? Según un artículo del blog BBVA, un coche autónomo debe cumplir algunas características para llegar al máximo nivel de autonomía. Estas características serían:
Permitir programar rutas e itinerarios que el sistema haya recogido previamente.
No exigir un mayor esfuerzo humano que el exigir la ruta.
Ser capaces de percibir el entorno mediante sistemas complejos basados en láser, radar o GPS.
Todavía no se ha comercializado este tipo de coche-robot, pero ya hay empresas que han comprado varias licencias y están trabajando en automóviles autónomos, muestra de que este tipo de coche podría ser una realidad en los próximos años.
BMW ha diseñado el coche i3 que incorpora varias tecnologías innovadoras que te permiten conectarte con el mundo exterior, informarte y llevarte a tu destino. Se sabe también que Apple lleva años desarrollando un coche autónomo que podría recibir el nombre de Apple iCar.
En la actualidad, el consumidor o consumidora puede hacerse con coches semi-autónomos, como el i3 mencionado o modelos de marcas como Tesla. BI Intelligence afirmaba para la revista Muy Interesante que el 2025, habrá unos 14 millones de vehículos semi o totalmente autónomos en las carreteras de Estados Unidos. Sin embargo, todavía falta por avanzar en tecnología y sobre todo en leyes que regulen la conducción (o no conducción) de este tipo de vehículo.
4. Casas inteligentes
Los hogares inteligentes son una realidad, aunque se prevé que las casas del futuro serán muy diferentes a las actuales. Estos nuevos hogares futurísticos serán más inteligentes, más autónomos y más eficientes que los de ahora.
Puede que esto no sea algo muy difícil de predecir ya que, solo hace falta echar un vistazo a cualquier hogar para darse cuenta de que cada vez es más común encontrarse con dispositivos inteligentes.
Electrodomésticos, reguladores de temperatura que puedes controlar desde tu móvil, luces que controlas con tu voz, lámparas, altavoces a los que puedes pedirles que te despierten e incluso artilugios de cocina que hacen tu vida mucho más sencilla.
Si seguimos avanzando por el camino del hogar inteligente, no es de extrañar que las casas del futuro acaben construyéndose de una forma más inteligente, es decir, incorporando mecanismos que hagan que todo o casi todo en ella pueda ser inteligente.
En un artículo de Sinelec se explica como los nuevos hogares harán uso de la domótica: nuestros móviles nos permitirán controlar prácticamente cualquier cosa. Podrás programar una hora para que se suban o bajen tus persianas, que se enciendan las luces o que se activen aspersores.
Será más común también ver cargadores para coches eléctricos o cafeteras que controlas desde tu cama. Habrá neveras que detecten alimentos en mal estado o a punto de acabarse y serán capaces incluso de hacer un pedido de compra.
En el baño podríamos encontrarnos con dispositivos que sean capaces de recoger datos sobre nuestra salud y que cada habitación cuente con mecanismos para purificar el aire.
Muchas de las cosas mencionadas existen ya, sin embargo, se adquieren de forma separada, no suelen venir con las casas. También es algo más común en hogares con niveles adquisitivos más altos o con un mayor interés en la domótica.
Sin embargo, en veinte años es muy probable que todo esto que hoy disfrutan unos pocos sea algo común en cualquier tipo de hogar.
5. Ciudades verticales en edificios
La sobrepoblación podría ser la causa que nos lleve a pensar en foprmas diferentes de organizarnos en las ciudades. Una de estas ideas es la de construir ciudades en edificios. Dentro del edificio habrá jardines, tiendas y establecimientos de todo tipo que además estarán interconectados gracias a la tecnología.
Es decir, estaremos ante rascacielos gigantes en los que la vida de la ciudad tendrá lugar de arriba hacia abajo y viceversa.
El arquitecto Javier Pioz explica que se estima que en 2050 haya unos 15.000 millones de habitantes en todo el mundo, un hecho que afectará a la arquitectura ya que habrá que construir cuatro veces más de lo que ya está construido.
El mismo arquitecto defiende que el tipo de crecimiento horizontal de las actuales ciudades es algo que acabará desapareciendo. Las ciudades crecerán hacia arriba.
En el siguiente vídeo de YouTube puedes ver un prototipo de lo que sería este tipo de ciudad en el aire.
Este futuro en vertical podría estar también mucho más cerca de lo que pensamos. Uno de los fines de construir rascacielos de este tipo será el de crear entornos más sostenibles. En la actualidad, empresas como Arconic están trabajando ya en proyectos de este tipo.