Como cada segundo martes de febrero, hoy celebramos el Día Internacional del Internet Seguro. Esta iniciativa de la Unión Europea nació en 2004 para promover un espacio en línea mejor, especialmente para los más jóvenes.
Con la popularización de las redes sociales, las compras online y el uso de la red en general, nacen nuevas problemáticas y preocupaciones que tienen mucho que ver con conceptos como la seguridad, la privacidad o la violencia digital.
Cada día conocemos nuevos casos de estafa por Internet, filtraciones de bases de datos, amenazas e insultos entre usuarios de Twitter o Instagram, y ordenadores infectados por malware. Es normal, pues, que nos preguntamos si Internet es un lugar seguro.
Internet, un arma de doble filo
Sin duda, Internet nos hace las cosas más fáciles en muchos aspectos. Nos permite pagar en el supermercado sin usar dinero en metálico. Resuelve nuestras dudas en cualquier momento y lugar. Y también nos da horas y horas de diversión gracias al streaming.
Internet nos pone en contacto con viejos conocidos y nos permite hacer nuevos amigos. Internet ha creado nuevas oportunidades de negocio y nuevos trabajos (como el mío). Internet ha unido, como nunca antes, las culturas de todo el mundo.
Pero Internet, también ha hecho mucho daño. Es el sitio ideal para desarrollar actividades ilegales, ya sea la piratización de películas, la organización de ataques terroristas, la venta de sustancias ilícitas o la suplantación de la identidad.
Internet, o más bien, sus usuarios son los culpables de que los niños y niñas estén expuestos más que nunca a contenidos inapropiados, o que puedan caer en trampas como el catfishing. Para eso se ha creado el software de control parental.
La Dark Web, el lado más oscuro de Internet
Pero si hay un lugar de Internet que da miedo es la Dark Web. A diferencia de la Deep Web, se trata de aquellas páginas webs a las que no se puede acceder desde un motor de búsqueda normal y corriente como Google Chrome.
Solemos tener la imagen de la Dark Web como sinónimo de compra-venta de armas y drogas, y en gran parte es así. Pero es también el sitio elegido para ciudadanos de sociedades totalitarias para comunicarse con el mundo exterior.
En cualquier caso, para ir sobre seguro, es mejor tener más presente su lado negativo que su lado positivo, y así evitaremos ser víctimas de las actividades al margen de la ley que allí se desarrollan, como fraudes financieros o pornografía ilegal.
Saben lo que clicas
En los últimos tiempos, ha crecido la preocupación por el seguimiento web a medida que hemos ido siendo más conscientes de lo que ciertas compañías, conocidas como “rastreadores”, hacen con la información que recolectan de nuestro uso de Internet.
Un estudio de 2019 concluía que el 82 % de los encuestados consideraban la seguridad en línea como una de sus mayores preocupaciones a la hora de usar Internet. Es más, más de la mitad estaban protegiendo su privacidad online mucho más de lo que lo hacían un año antes.
El 20 % lo hacía utilizando una red privada virtual, también conocida como VPN. Este software permite enviar información mediante un sistema de encriptación, lo que hace imposible el acceso a ella de terceros.
Los usuarios de Internet tienen otros mecanismos para evitar ese rastreo web, como por ejemplo el uso de la navegación privada. El modo incógnito que tienen todos los navegadores evita que dejes un registro de las páginas que visites o la información que introduzcas.
Cuidado con las compras online
El pasado mes de abril, conocíamos un dato preocupante. Con el estado de alarma, las estafas por Internet aumentaron un 70 % en España. Así lo aseguraban los responsables de ciberdelitos de la Guardia Civil, pese a que las denuncias habían bajado.
En un momento en el que compramos por Internet más que nunca (subieron en un 67 % durante el segundo trimestre de 2020), es entendible que nos preocupemos también mucho más por la seguridad de las páginas de e-commerce.
Hacer compras online es muy fácil. Las interfaces ponen cada vez más sencillo realizar transacciones y a veces ni siquiera hace falta introducir los datos de la tarjeta, ya sea porque la tenemos guardados en el navegador o bien porque puedes pagar usando el sensor de huellas dactilares o el reconocimiento facial.
Esas facilidades puede que nos hagan olvidar los peligros reales que existen. Estos van desde que nunca te llegue el producto comprado o que no sea el que esperabas a otros más alarmantes como el uso indebido de tus datos bancarios.
Hay que ir con mucho cuidado a la hora de comprar. Asegúrate siempre de hacerlo desde webs reconocidas (en el caso de la electrónica, Amazon, Fnac o MediaMarkt, por ejemplo), y comprueba que no estás visitando una página falsificada.
También vigila para no caer en la trampa de ofertas falsas que podrían estafarte dinero e incluso robarte tu identidad. En este sentido, es recomendable usar también las VPN que mencionábamos antes, como NordVPN o ExpressVPN, para asegurar tu anonimidad.
¿Son seguras las redes sociales?
Más allá de las estafas económicas, Internet todavía no ha sabido resolver el problema de la violencia digital, y las redes sociales son un claro ejemplo. Cada día, miles de usuarios de enfrentan al cyberbuylling en sus propios canales sociales.
Los niños, niñas y adolescentes son los más susceptibles a ver vulnerados sus derechos en este tipo de plataformas. Y los casos también aumentaron durante la pandemia, coincidiendo con la implementación de las clases en línea.
Es aquí donde resulta clave la intervención de padres y madres para identificar tanto si el menor está siendo acosado en las redes, como para intentar prevenirlo. Instagram es en la que más violencia digital se produce, y sigue sin ponerle remedio.
También son bienvenidas iniciativas como Sé Genial en Internet, impulsada por la Policía Nacional, Fad, el Instituto Nacional de Ciberseguridad y Google. Su objetivo: dar herramientas para fomentar el respeto y la responsabilidad de uso de Internet.
Terminamos con un clásico: el virus
El mundo digital cambia constantemente, y con tanto cambio es normal que nos olvidemos de lo que nos preocupaba en el pasado. Este parece ser el caso de los virus y otro tipo de malware, que sigue igual de presente y amenazante que antes.
El último informe trimestral de amenazas cibernéticas de Infoblox apunta el correo electrónico como la principal vía de entrada del malware, siendo el phishing una de las prácticas preferidas de los cibercriminales.
Estos también hacen uso de la ingeniería social para crear ataques más sofisticados: el correo parece de una fuente fiable, lo que relaja la confianza del que lo recibe y se logra así suplantar la identidad y conseguir los datos personales de la víctima.
Pero no basta con ser consciente de su existencia. Hay que ponerle remedio o, más bien, prevenir. Existe una larga lista de antivirus para todos tus dispositivos, pero nuestra recomendación es apostar por uno que lo cubra todo (VPN incluido), como Norton.
En el Día Internacional del Internet Seguro, no podemos hacer otra cosa que recalcar los peligros a los que nos enfrentamos cada día cuando nos conectamos a la red. Tenlo presente cada vez que leas los comentarios en tu última foto de Instagram, y la próxima vez que vayas a hacer la compra online.