Intel presentó la 11ª generación de los chips Core Rocket Lake S este lunes en el CES 2021, asegurando que el procesador buque insignia Core i9-11900K ofrece una mejora del 19 % en su rendimiento respecto a la generación anterior, y con un rendimiento gaming que rivaliza con el chip AMD Ryzen más potente.
El Intel Core i9-11900K sí que da un paso hacia atrás. El Intel Core i9-10900K de 10ª generación tenía 10 núcleos y 20 hilos. El nuevo i9-11900K, en cambio, solo tiene 8 núcleos y 16 hilos, con unas velocidades turbo de hasta 5,3 GHz (un único núcleo) y 4,8 GHz (todos los núcleos), algo menos de lo que ofrecía el i9-10900K. Además, es un chip de 14 nanómetros.
Pero también hay ciertas mejoras, sutiles pero significantes: una nueva interfaz DMI de 8 carriles entre el procesador y el chipset, y se han aumentado hasta 20 los carriles de la PCIe 4.0 de la CPU para las GPUs y el almacenamiento SSD, lo que iguala las capacidades de la PCIe 4.0 que AMD ha ofrecido en las últimas dos generaciones de Ryzen.
Dicho esto, Intel promete una mejora de las instrucciones por ciclo (IPC) de hasta el 19 % y una mejora del 50 % en el rendimiento de las tarjetas gráficas integradas gracias a la nueva GPU integrada Xe.
Intel dijo que el Core i9-11900K estará disponible este trimestre, pero no reveló el precio. Por suerte, aunque llegará con la nueva serie 500 de placas bases, el i9-11900K será también compatibles con la serie 400.
El vicepresidente ejecutivo y responsable del Client Computing Group de Intel, Gregory Bryant, también mostró un avance de la nueva generación de chips híbridos Alder Lake. Los Alder Lake combinarán los núcelos Golden Cove Core y los de Gracemont Atom en un diseño híbrido. Bryant también dijo que estrenarán un proceso SuperFin de 10 nm “mejorado”.
Rocket Lake… pero en 14 nm
Muchas de las prestaciones de los Rocket Lake-S ya se conocen desde el pasado mes de octubre, cuando Intel confirmó de su existencia y su nueva arquitectura CPU, cuyo nombre en clave era Cypress Cove.
Lo que no sabíamos era si el nuevo chip utilizaría el último proceso de 10 nm de Intel o si sería fabricado sobre el relativamente antiguo de 14 nm. Bien, ahora ya lo sabemos: es un chip de 14 nm, lo que podría explicar también el menor número de núcleos, como apunta Brandt Guttridge, director sénior del Desktop Products Group de Intel. Según él, la CPU Cypress Cove originalmente fue diseñada para 10 nm, pero finalmente se optó por la tecnología de 14 nm.
“Seguro que muchos de vosotros os estáis preguntando: ‘¿Por qué pasáis de 10 a 8 núcleos’”, dijo Guttridge. “La respuesta a esa pregunta la encontramos en nuestra intención de maximizar el rendimiento real, que es una combinación de frecuencia y IPC [instrucciones por ciclo].
Así que al fijarnos en la microarquitectura, trajimos el diseño de 10 nm para la CPU y los gráficos en el nódulo de fabricación de 14 nm. Al haber unos transistores más pequeños en el diseño de 10 nm, mientras que el de 14 nm tiene un conjunto algo más grande, el número de núcleos máximo que cabían en el Rocket Lake eran ocho.”
El otro factor que influenció la decisión de Intel fue que pasarse a 14 nm le permitió a la compañía beneficiarse del transistor SuperFIN que Intel añadió a los Tiger Lake. El año pasado, Ruth Brain, especializada en interconexiones y desarrollo tecnológico, dijo que la suma total de las mejoras en los intranódulos de las generaciones de 14 nm equivaldría a la mejora en el rendimiento de un intranódulo de los Ice Lake a los Tiger Lake, pasando por SuperFIN.
“Ese sacrificio fue para tener un 19 % más de IPC y una mejora gráfica del 50 %”, dijo Guttridge. “Así que, nuevamente, el foco fue maximizar el rendimiento para los usuarios finales en el mundo real.”
Intel no especificó si el Rocket Lake S incluye formalmente el DMI 4.0, aunque Guttridge confirmó que la interfaz ahora multiplica por dos los carriles disponibles, de cuatro a ocho. El Direct Media Interfaz conecta la CPU con el puente de arriba del chipset al PCH o el puente de abajo.
El procesador Intel Skylake, con DMI 3.0, fue el primero en incluir un total de cuatro carriles. Guttridge confirmó que el Rocket Lake S ofrece ocho carriles, lo que dobla la banda ancha, lo que significa que Intel ha mantenido la velocidad de transmisión.
En cuanto al rendimiento gaming, Intel asegura que el Rocket Lake S debería mejorar el rendimiento en un 7 % en Hitman 3 de IO Interactive, siendo ejecutado por encima del benchmark integrado.
Intel también aseguró que el Core i9-11900K rindió algo mejor que el AMD Ryzen 5900X en algunos juegos como Total War: Three Kingdoms, Cyberpunk 2077, Watch Dogs: Legion y Assassin’s Creed: Valhalla, todos ellos a 1080p o configuraciones superiores.
Pero eso solo fue una introducción del Core i9-11900K, y no su lanzamiento, por lo que no tenemos información sobre sus velocidades de frecuencia de reloj o turbo a varios niveles. Tampoco sabemos cuántos EUs forman parte del 11900K.
Guttridge sí que explicó otras decisiones de Intel al escoger las prestaciones de Rocket Lake que la compañía ya había mencionado antes. Los clientes habían pedido una memoria más rápida, lo que ha hecho que Intel pase de la DDR4-2933 del Comet Lake a la memoria DDR4-3200 usada en el Rocket Lake S.
Al pasar de los 16 carriles del PCI Express 3.0 a los 20 carriles del PCI Express 4.0 también ha permitido que hayan suficientes carriles para la SSD PCIe de cuatro carriles, así como los 16 carriles usados en la última GPU.
El Rocket Lake-S también incluye compatibilidad para AV1 (y vídeos almacenados en el formato de archivos AVIF), que comprime datos un 50 % más eficientemente que el perfil principal de x254, lo que reduce la necesidad de banda ancha para aquellos que lo utilizan. La presencia de USB 3.2 Gen 2×2 también aumenta la banda ancha USB disponible de 10 Gbps a 20 Gbps en general.
El Rocket Lake-S también incluye el Intel Quick Sync Video siempre activo, que Guttridge asegura que funciona bien con la GPU integrada. Previamente, solo una única GPU (o la integrada o la discreta) podía funcionar a la vez. Ahora, ambas pueden hacerlo, lo que permite que la GPU discreta se utilice para renderizar un juego, por ejemplo, mientras que la GPU integrada puede usarse para reproducir vídeo en streaming.
Lo que no sabemos: detalles del chipset, overclocking
Lo que no sabemos incluye lo que Intel está haciendo teniendo presente el overclocking. Guttridge prometió que Intel compartiría más información sobre sus capacidades overclocking próximo al lanzamiento, puesto que la compañía quiere “ir más allá para ofrecer personalización y optimización para nuestros usuarios”.
Tampoco hay información oficial sobre las nuevas placas base de la serie 500 que llegarán con el Rocket Lake-S, aunque este chip podrá ser usado con chipsets anteriores de la serie 400 (o, como mínimo, teóricamente).
Guttridge recomendó que los compradores se pongan en contacto con los vendedores de placas base para confirmar que las placas base “compatibles con PCI Express 4.0” tendrán esa prestación activada y la BIOS adecuada instalada. Guttridge dijo que el cambio en la interfaz DMI no afectará esa compatibilidad del chip Rocket Lake-S.
Los fabricantes de placas, no obstante, han empezado a hablar. Sabemos que habrá como mínimo tres chipsets: Z590, H570, B560 y H510. Asus dijo que la placa ROG Maximos XIII Z590 incluirá un par de puertos Thunderbolt 4, una de las únicas especificaciones que sabemos por ahora.
Un procesador con el que Intel no se comparó fue el M1 de Apple, el chip ARM que reemplaza el Core i7 y el Core i9 en el MacBook y otros equipos. Ryan Shrout del equipo de rendimiento competitivo de Intel lo resumió así: “Diría, ya sabes, que Apple ha hecho un excelente trabajo en su procesador”.
Aún así, Shrout añadió que Intel todavía puede competir. “Lo cierto es que nuestras pruebas muestran que los productos con Tiger Lake de 11ª pueden liderar en muchos aspectos, ya sea productividad, creación de contenido y especialmente videojuegos”, dijo.
Artículo original publicado en PCWorld US.