La compañía está intentando ser menos dependiente de su negocio de hardware e impulsar su software hacia la gestión móvil corporativa, con BES12, que ya puede gestionar no sólo dispositivos propios, sino también iOS, Android y Windows Phone.
De hecho, sus ingresos en software de este trimestre aumentaron un 24 por ciento sobre el anterior y experimentaron un crecimiento interanual del 20 por ciento, hasta situarse en 67 millones de dólares. Sin embargo, esta cifra es sólo el 10 por ciento de los ingresos totales. Y este montante global ha descendido en un año un 32 por ciento hasta 660 millones de dólares.
Así que, aunque sus ingresos por software crecen, no lo hacen con la rapidez suficiente para atenuar la caída por hardware y servicios. Por ejemplo, apenas se comercializaron 1,6 millones de teléfonos BlackBerry en el trimestre, cuando en el mismo periodo del año anterior la cifra ascendía a 3,4 millones. Y eso, a pesar de que el mercado global de teléfonos inteligentes sigue creciendo a un ritmo saludable.
Pero su consejero delegado John Chen no está dispuesto a renunciar al negocio del hardware. En el Mobile World Congress de Barcelona, la compañía lanzó el teléfono inteligente BlackBerry Leap y en el pasado Cebit de Alemania anunció un tablet Android con características especiales de seguridad.
Lo cierto es que la compañía se las ha arreglado para reportar beneficio neto de 28 millones de dólares, o 0,05 dólares por acción, cuando se vaticinaba una pérdida de 0,05 dólares por acción.
La compañía realizó el año pasado una importante labor de puesta en orden y el objetivo ahora es estabilizar ingresos y lograr beneficios sostenibles.
Los resultados han tenido un inmediato impacto positivo en bolsa con un ascenso del 3,6 por ciento en el índice Nasdaq.