Puntuación
Pros
- Potencia con un solo socket
- Configuración tremendamente personalizable
- Configuración muy personalizable
Contras
- Gama única de CPUs Threadripper Pro
- Silencioso salvo gran demanda de CPU
- Sin opción de formato compacto
Nuestro veredicto
Vemos en este equipo el potencial extra que puede desarrollar el nuevo procesador AMD Ryzen Threadripper Pro en las estaciones de trabajo con uno o varios sockets de CPU, lo que incrementa el rendimiento por vatio que pueden ofrecer estas máquinas en entornos profesionales.
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La gama de estaciones de trabajo avanzadas de Lenovo, dirigidas a empresas y profesionales creativos, acaba de sufrir un importante cambio en su portfolio de producto ya que por vez primera, la marca apuesta por integrar procesadores Ryzen de AMD.
En detrimento de la exclusividad de Intel, esta tecnología de AMD le brinda a la workstation un potencial que puede alcanzar los 64 núcleos y 128 subprocesos de ejecución, todos ellos a partir de una única CPU elegida AMD Ryzen Threadripper Pro. Veámos lo que esconde en su interior.
Diseño y calidad de construcción
Dentro de la familia de estaciones de trabajo de Lenovo podrás encontrar varios formatos de ordenador, ya sean unidades ultracompactas, otras con factor de forma pequeño o SFF, también en modo portátil, o las mayoritariamente aceptadas, las de formato torre, mucho más ampliables.
Es el caso que tenemos entre manos, ya que la ThinkStation P620 se presenta en un formato torre ATX de gran capacidad, con placa base de doble zócalo con la que poder escalar en rendimiento y núcleos de CPU, que es lo que se suele demandar en estos entornos de trabajo.
Físicamente, la caja es grande, amplia y pesada, fruto de todo lo que reúne en su interior. Para facilitar los desplazamientos, por pequeños que sean, dispone de un asa agarradera en la parte superior que facilita enormemente las cosas, aunque bien podría añadir un sistema de ruedas.
Como seña de identidad de la familia ThinkStation, y como sucede con su gama ThinkPad, la marca juega con los colores negro y rojo para conseguir hacer destacar aspectos clave del equipo y que éste sea reconocido a distancia por cualquier usuario.
En su frontal, vemos como imperan las rejillas de refrigeración con ventilador frontal para hacer circular el aire de 120 mm, junto a un módulo donde se agrupan los conectores, lectores de tarjetas, bandeja de unidad óptica (ya que tiene DVD-RW), así como la salida de audio y el botón de encendido.
Es una torre que puede ser ubicada tanto en formato vertical como horizontal. Ya en su parte posterior vemos que es donde se concentran el resto de conexiones y las salidas que puedan habilitar las tarjetas instaladas en los zócalos PCIe 4.0.
Otro detalle de que las cosas se hacen con esmero es como el ventilador posterior está fijado a la caja torre mediante almohadillas de silicona, y no utilizando los típicos tornillos. De esta forma se logran evitar ruidos indeseables fruto de las vibraciones del sistema.
En la parte inferior, contemplamos como la fuente de alimentación de 1000 W dispone de dos indicadores LED que nos informarán del buen funcionamiento o de una posible sobrecarga, además de la presencia del conector Kensington para poder fijar la torre a una mesa de forma segura.
Acceso a componentes controlado
Al tratarse de un equipo pensado para entornos profesionales, parece lógico que Lenovo implemente medidas de seguridad excepcionales, como es el caso del acceso al interior de la caja y de sus componentes, supervisado siempre por llaves físicas que proporciona la marca.
También el sistema de la BIOS puede registrar e informar de algún intento de acceso no autorizado o apertura de la caja. Son medidas bastante habituales en servidores que poco a poco se han ido adoptando en máquinas de este tipo usadas como estaciones de trabajo.
Ya en su interior, contemplamos como el sistema de refrigeración de muchos componentes, no solo de las CPUs, se basan en deflectores de aire independientes. Cada uno de los módulos de memoria DRAM cuenta también con ventiladores activos para cuando la memoria de alta capacidad está operando.
Los ventiladores no requieren de herramienta alguna para su sustitución o reemplazo, y los componentes se encuentran distribuidos por el interior de la caja de manera uniforme, con la fuente de alimentación y las unidades de almacenamiento en la parte inferior para no obstruir la circulación de aire en su interior.
En este sentido, las guías para instalar un nuevo disco o unidad SSD permiten hacerlo sin necesidad de recurrir a herramientas adicionales, como puedan ser destornilladores. También para fijar las gráficas en los zócalos de la placa base se emplea un sistema de fijación manual muy práctico.
Para finalizar con este apartado, sobre el interior del lateral de la caja encontrarás una etiqueta impresa que informa de las partes clave de la placa base y su ubicación, con el fin de ofrecer información relevante al administrador de sistemas ante cualquier incidencia.
Configuración y rendimiento
La configuración de procesadores AMD solo llega a esta gama alta de la serie P620, al menos de momento. Por debajo de la indicada se encuentra el rango medio P520, la gama de entrada P340 con formatos más compactos, y la gama alta con doble enchufe P720 y P920. En todas ellas, imperan los procesadores Intel Xeon.
De este modo, la ThinkStation P620 ofrece la posibilidad de escoger entre tres modelos diferentes de chip AMD Ryzen Threadripper Pro, los cuales cuentan con 8, 16 o 32 núcleos de CPU a velocidades de 6, 8 o 15 GHz de velocidad respectivamente.
Nuestra configuración se corresponde con el procesador Threadripper Pro 3955WX de 16 núcleos a 8 GHz acompañado de 32 GB de memoria DDR4 a 3.200 MHz. Basta con consultar la web de Lenovo para ver el nivel de personalización que es posible llevar a cabo.
Acompañan a este equipo un disco sólido de 256 MB M.2 2280 SSD, así como una potente gráfica Nvidia Quadro RTX 5000 con la que potenciar las posibilidades gráficas de la workstation, más allá de ofrecer la posibilidad de manejar configuraciones multimonitor.
A decir verdad, los componentes de esta serie ThinkStation P620 son muy configurables, con posibilidad de modificar multitud de aspectos de todas y cada una de las categorías del equipo, como memoria, adaptador wifi, puertos, gráficos integrados e incluso sistema operativo y software que acompañe.
Valiéndonos de las pruebas PCMark10, muy utilizadas en los benchmarks que llevamos a cabo a los equipos que pasan por nuestra publicación, pudimos obtener un valor de referencia de 6687 que nos sirve para tener una idea de cómo se comporta en tareas de oficina. Lástima que no tengamos otro equipo con Intel Xeon para poder comparar.
Los resultados son un claro indicador de que tiene potencial suficiente para afrontar al unísono multitud de cargas de trabajo, ya se trate de tareas ofimáticas, o bien, más orientadas a la productividad y la creación de contenido con renderizado y edición de vídeo.
Valiéndonos del test de SPECviewperf 2020, pudimos medir el rendimiento gráfico con aplicaciones profesionales bajo interfaz de programación OpenGL y DirectX, de manera que no solo se centran en mostrar el rendimiento obtenido con juegos avanzados, sino también manejando aplicaciones CAD/CAM o CAE.
Extrapolar este tipo de resultados para compararlos con otros equipos aquí analizados no es tarea fácil, puesto que tradicionalmente nuestras pruebas se basan en medir el rendimiento de configuraciones avanzadas de PC o configuraciones gaming, pero no de CPUs para estaciones gráficas.
Comprobamos que la temperatura de trabajo del sistema se mantiene uniforme y constante, con valores máximos cuando la exigencia del sistema es máxima de 48 grados máximo en la zona más caliente del interior de la caja. La gráfica es la que más temperatura llega a alcanzar.
El nivel de ruido también es algo que puede llegar a preocuparte si resulta que constantemente le exiges al equipo. Lenovo cuenta con una opción en la BIOS mediante la cual, es posible elegir entre 7 perfiles de ventilación diferente para ajustarse a tus necesidades.
Usando la opción superior comprobamos cómo el sistema se mantiene en los 36 dBA cuando se encuentra trabajando en modo ligero, y se eleva hasta los 45 dBA cuando pasamos a un modo de uso intensivo de las CPU.
Conectores y puertos
A efectos de conexión, Lenovo mantiene en su estación de trabajo conectores algo más tradicionales con el fin de garantizar compatibilidad con todo tipo de dispositivos y periféricos que puedan llevar ya algún tiempo en el mercado.
Así, en su parte trasera vemos que mantiene los puertos de tipo PS/2 para poder conectar teclados y ratones de este tipo, además de 4 puertos USB 3.2 y otros 2 puertos USB 2.0. Completan el plantel las salidas de audio y el puerto RJ45 que en esta ocasión es de tipo Ethernet de 10 GB.
La placa base carece de algún tipo de salida de vídeo, algo que no será problema pues como ya hemos visto anteriormente, esta configuración de ordenador lleva instalada una de las gráficas Nvidia RTX 5000 más potentes con la que utilizar 4 salidas de vídeo DisplayPort y una Thunderbolt para configuraciones multimonitor.
Ya en su frontal, son bienvenidos los conectores extra que nos ofrecen 2 de tipo USB-A 3.2, otros 2 USB-C 3.2, y la toma combinada de auriculares y micrófono que se encuentra junto al botón de encendido de la estación de trabajo.
Junto a la unidad óptica DVD también encontrarás un módulo lector de tarjetas de memoria con soporte para SD, MMC y CompactFlash. Aunque para muchos puedan parecer tecnologías de almacenamiento en desuso, muchos fotógrafos profesionales las valorarán.
Software y sistema operativo
El sistema que recibimos para las pruebas incluía una versión de sistema operativo Windows 10 Pro, que será la configuración más demandada entre los usuarios. Sin embargo, Lenovo ofrece la posibilidad de adquirir la estación de trabajo con Ubuntu Linux o con Red Hat Enterprise Linux.
Lenovo, consciente del tipo de usuarios que optarán por este equipo, ha alcanzado acuerdos con los principales desarrolladores de software, garantizando certificaciones de proveedores de software independientes, también conocidos como ISVs para aplicaciones multiproceso.
De esta forma, la workstation P620 garantiza un alto rendimiento en infinidad de sectores verticales, como arquitectura, ingeniería o construcción. Puedes consultar las certificaciones concedidas por la marca si deseas saber si los programas con los que habitualmente trabajas, están contemplados.
Como cualquier otro equipo profesional de Lenovo, la torre ThinkStation P620 incluye el módulo de plataforma segura TPM en placa, con cifrado para reducir la posibilidad de sufrir ataques de malware o de otro tipo en tu sistema. Este conjunto de soluciones de seguridad quedan englobadas bajo el paraguas de ThinkShield.
Precio y disponibilidad
Ya hemos comentado que se trata de la primera estación de trabajo que lanza Lenovo basada en procesadores AMD Ryzen Threadripper Pro. De esta forma, la configuración más básica de la ThinkStation P620 puedes encontrarla partiendo de un precio de 2.089 €.
Dentro de lo personalizable que llega a ser cada configuración, partimos de que los precios dependen del procesador que elijas, ya se trate del Threadripper Pro 3945WX de 8 núcleos, del 3955WX de 16 núcleos a 8 GHz, o del 3975WX de 32 núcleos a 16 GHz de velocidad.
En nuestro caso, hemos contado con la configuración intermedia, acompañada eso sí con la gráfica Nividia Quadro RTX 5000, lo que eleva sustancialmente el precio hasta alcanzar un precio final de 4.899 €, puesto que solo el precio de la gráfica está estimado en los 2.080 €.
Veredicto
Lenovo ha incorporado las CPUs de AMD a su catálogo de productos con el fin de ofrecer una mayor variedad de configuraciones entre las que poder elegir. Los beneficios más tangibles del Ryzen Threadripper Pro radican en que esta CPU admite hasta 64 núcleos de CPU con un único procesador.
Frente a la modalidad de configuraciones Intel Xeon, parece que el rendimiento es muy superior cuando solo se utiliza un único socket de CPU, con lo que en definitiva, esto se traduce en mayor potencia a un menor precio que es lo que interesa.
Para competir con ello si decides elegir CPUs de Intel, tendrías que dar el salto a una plataforma de doble socket con el incremento de precio que esto supone. Así pues, bien podemos afirmar que AMD va a revolucionar el mercado de estaciones de trabajo a lo largo de los próximos meses.
La ventaja con la que cuenta actualmente Lenovo es que por el momento, es el único fabricante que está integrando CPUs de tipo AMD Ryzen Threadripper Pro, lo que convierte a la ThinkStation P620 en un producto elitista y recomendado dentro de su categoría de equipos.
Especificaciones
- Caja de formato torre
- Procesador AMD Ryzen Threadripper Pro 3955WX de 16 núcleos
- Sistema operativo Windows 10 Pro de 64 bits
- Disco de estado sólido de 256 GB M.2 2280 SSD
- 4 bahías de 3,5 pulgadas
- Placa base con 6 SATA Gen 3 y 6 x PCIe M.2
- Memoria RAM de 32 GB DDR4 a 3200 MHz RDIMM ECC (máximo 64 GB)
- Tarjeta gráfica Nvidia Quadro RTX 5000
- Unidad óptica DVD-RW
- Conectores: 2 x USB 3.2 Gen 2 Tipo-C (15W) 1 x USB 3.2 Gen 2 Tipo-A (11W) 1 x USB 3.2 Gen 2 Tipo-A
- Lectores de tarjetas SD, MS y CompactFlash
- Puerto Ethernet 10 GB
- Fuente de alimentación de 1000 W
- Salida de auriculares estéreo con micrófono frontal
- Acceso al interior mediante llave física
- Dimensiones de 165 x 460 x 440 mm
- Peso de 24 kg
- 3 años de garantía